Primer Contacto con la Rítmica

Por la tarde empezaba la actividad a la que nos habíamos apuntado el grupo de amigas del colegio. "Hay que comer rápido que a las 4 hay que estar allí" (decía mi madre continuamente). Como se nota que me conoce.

La comida y yo no somos grandes amigas. En el fondo como de todo, bueno, o casi de todo, pero según dicen soy muy lenta y como igual que un "pajarito". 

Que conste que yo nunca he visto a un pájaro comer alubias, así que creo que la comparación no sirve.

Lo que no puedo negar, es que desde pequeña el chocolate me vuelve loca. 

(Para qué! si el chocolate y yo hemos ido juntos de la mano desde hace años)

Llevo una temporada amenazada con quedarme al comedor, pero de momento parece que voy librando.

Misión cumplida!!! Me lavo los dientes y nos preparamos para esta nueva actividad.

(Uyyyy que nervios, ya estoy lista para empezar)

En el patio estamos todas esperando, jugando a "pica" mientras llegaba la hora de entrar al gimnasio del colegio. 

Reconozco que tuve muchíiiiiiiisiima suerte, pues la monitora que nos tocó en nuestro cole fue Laura. (un beso para ella pues me ha cuidado como si fuese mi segunda madre). 

En apariencia es una profesora dura, de las que se toman muy en serio su trabajo, motivo por el que algunas de mis amigas se borraron pasados unos dias (que pena!!!) porque decían que "la profe nos riñe". 

Claro, con 6 años, nosotras ibamos con la idea de las actividades de los cursos anteriores, A JUGAR!!! 

Y no, Laura venía con la clara intención de enseñarnos, no a pasar el rato, mientras nosotras jugabamos, o pasábamos la hora hablando en corrillos.

En esta primera etapa, (desde Octubre hasta el 15 de Diciembre) entrenábamos 1 hora x 2 días a la semana, o sea 2 horas semanales.

Yo resistí la marcha de 2 de mis mejores amigas, Sara y Alba (que no superaron la toma de contacto), por 2 motivos:

1. Aún me quedaban más amigas
2. Me gustaba lo que hacía y la forma en que me lo enseñaban.

Debo decir que cuando empecé había perdido la flexibilidad que todos los bebés traemos de serie. Seguía siendo flexible, pero no podía hacer un spagat en condiciones. (como se estropean los cuerpos a estas edades).

(Como cualquier bebé, flexionando las piernas hasta el infinito y más allá)

Pero bueno, con un poquito de entrenamiento empecé a recuperar la elasticidad, (esa que tiene todo el mundo excepto mi padre).

En esta etapa, a parte de aprender posiciones básicas y empezar con las primeras nociones de estirar, flexionar, respirar etc..., nuestra misión era conseguir hacer un ejercicio de coordinación entre todas las del grupo.

El motivo de este ejercicio no era otro que hacer una exibición dentro de unos meses, concretamente antes de Navidad, lo que va a ser Mi primera Gala de Navidad